Cae negra una copa,
vierte la vid al suelo y vida:
rompe en granito su cristal
e inunda su música de éxtasis oídos.
Suplica:
Por el aire que respira
y la noche tarda o es larga o miente,
y si me miras:
suplica por ojos que son muerte
y por dedos que uno a uno
señalan licores que ya son cuerpo,
ya son mente
y corta falanges,
come carne y hace vientre de si mismo,
es esencia,
y de alimento.
¿Beber para olvidar? Quizá el olvido es una bebida que rechazamos, en favor de recuerdos edénicos.
ResponderEliminar¿Cuando beberemos juntos, para recordar la desmemoria? ¡Pronto!