Otro fugaz sujeto: yo

Mi foto
Este sujeto al que ahora observo y reconozco en mi mismo, nació en 1978, en una ciudad de provincias de nombre Puertollano, al sur de Ciudad Real, España. Nació a los siete meses de gestación, algo precipitado, como otro espécimen humano más de entre los cuatro mil y cinco mil millones que en ese instante ya existían en la tierra. Inmediatamente después de su nacimiento, miles de seres como él hicieron lo mismo y otros tantos, dejaron de ser hijos de Eros para estrechar la mano de Tánatos. El nombre que decidieron para él fue David, nombre común de la tradición judío-cristiana cuyo significado es 'amado', como la mayoría de los productos del instinto de supervivencia de su especie. Necesario para la perpetuidad de ésta, como todos, se dispuso a emprender su cometido a trompicones: ir contra-natura y no dejar más rastro que el ego. De ese instante hasta el momento no hay mucho que reseñar. Lo que trascienda puede que se lea, o no, en esta página. Lo que no, marchará de esta tierra y ser nada acompañada de gusanos.

lunes, 27 de febrero de 2012

Volviste para dejar lo que eres


 

                                                                       A Óscar Gómez Cejudo, mi hermano.



Volviste para dejar lo que eres
a aquel lugar donde juegos infantiles
hacían las veces de sonrisas ausentes
y chillidos de niño,
donde habitaciones oscuras
cubiertas de telarañas de casas de olvido
eran parajes dementes
junto algún gato muerto
sobre tesoros escondidos.

Los días de antes,
los que marcharon con la resaca de etílicas mañanas,
no están ya, se han ido,
pasaron a pies juntillas su tempo intermitente
Y sólo son....
                        ...silencio
en el que la mente se acompasa y amuerma
repudiando reminiscencias ahora claras, ahora oscuras,
ahora huelen a taberna y borracho,
ahora a salitre,
ahora a marihuana,
ahora no hueles nada,
tal vez sexo y hormonas,
lascivia y mamadas.

 Adiós amigos,
adiós familia
adiós a las calles eternas
y al adiós de las farolas,
por fin adiós puño del alba.
Despídete de itinerarios marcados de norte
y parafina,
despídete de las risas esquizoides
de la tarde cualquiera.
Adiós amigos
adiós familia
adiós a las calles eternas
cubiertas de rebeldía.

Volviste a donde eras para olvidar lo que eres,
fuiste allí,
al ‘cuando’ en el que la infancia
sucumbió en madurez temprana odiando dioses,
odiando estúpidas vacuas almas,
fuiste a aquel lugar en que la muerte canta ausencia
humedeciendo de llantos la nada.



2 comentarios: