Otro fugaz sujeto: yo
- David Gómez Cejudo
- Este sujeto al que ahora observo y reconozco en mi mismo, nació en 1978, en una ciudad de provincias de nombre Puertollano, al sur de Ciudad Real, España. Nació a los siete meses de gestación, algo precipitado, como otro espécimen humano más de entre los cuatro mil y cinco mil millones que en ese instante ya existían en la tierra. Inmediatamente después de su nacimiento, miles de seres como él hicieron lo mismo y otros tantos, dejaron de ser hijos de Eros para estrechar la mano de Tánatos. El nombre que decidieron para él fue David, nombre común de la tradición judío-cristiana cuyo significado es 'amado', como la mayoría de los productos del instinto de supervivencia de su especie. Necesario para la perpetuidad de ésta, como todos, se dispuso a emprender su cometido a trompicones: ir contra-natura y no dejar más rastro que el ego. De ese instante hasta el momento no hay mucho que reseñar. Lo que trascienda puede que se lea, o no, en esta página. Lo que no, marchará de esta tierra y ser nada acompañada de gusanos.
viernes, 9 de abril de 2010
A LOS PEDANTES
Siento ser yo,
quien postre en vuestros ojos
verdad tan dura:
Vuestra verborrea es,
a grandes y pequeños rasgos,
e incluso en los medianos,
un mediocre ejercicio
de narcisismo y tontería.
Lo siento, y he de admitir...
...no queda otra,
que vuestra técnica
no brota del sentir ni del querer.
Es más un bien fruto estéril,
vianda marchita
en el pesimismo del genio,
despropósito del cerebro,
sólo juego pueril.
Espero, eso sí,
que con el tiempo
vuestro genio crezca
para ser valentía,
cálida ambrosía,
o de una vez por todas,
hacednos el favor,
desaparezca.
No queda más que decir.
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